No tenemos cabeza para enfrentar a Argentina

Este martes 17, la selección peruana se enfrentará a la argentina en el estadio nacional y la única certeza para este trascendental duelo es que no tenemos cabeza. Ni cabeza ni ideas o, al menos, no de las que funcionen.

Después de un desastroso debut en las eliminatorias (mal) justificado con un “aunque sea empatamos con uno menos”, excluyendo del análisis que, precisamente, fue una desinteligencia perder un jugador en apenas 45 minutos…

Después de perder el tiempo con el “plan antiespías” tapando la Videna y caer ante Brasil con una jugada ensayada hasta el cansancio por Neymar y Marquinhos en los entrenamientos a puertas abiertas de la canarinha…

Después de ser sorprendidos por la selección chilena en un tiro de esquina que cobraron rápido y que nadie se dio cuenta o de terminar perdiendo en un mano a mano claro o de anotar en propia puerta…

Después de inventar y reinventar nuevas alineaciones, posiciones, nacionalizaciones y demás, podemos concluir que ni los jugadores ni, sobre todo, el técnico tienen cabeza para jugar este torneo en el que, cada partido, Perú juega mal o peor.

Y así tocará recibir a la selección argentina, la vigente campeona del mundo, la líder de las eliminatorias, el equipo de Messi y un largo etcétera sobre el que la bicolor no tiene ninguna respuesta.

“Ah, pero a Argentina siempre le hacemos partido”, se escucha decir y repetir constantemente en los programas deportivos nacionales de televisión y radio, pero lo que no dicen ni repiten es que ese Perú ya no existe.

Del anterior proceso, casi todos los futbolistas peruanos volvieron o recalaron en clubes o ligas menores que las de ese momento y los nuevos valores son más nuevos que valores.

Los más jóvenes no consiguen despedirse de la Liga 1 y, si lo hacen, cada vez regresan más rápido que antes y acaban desapareciendo como Liza, Pacheco, Raziel y otras “apariciones” que nunca aparecieron.

Para esta nueva y —al parecer— insufrible eliminatoria, la Blanquirroja deposita todo su futuro en las corridas de Grimaldo y en las fintas de Reyna y nada más que eso. Pedir goles o, siquiera, remates a puerta es casi como pedir que Quispe sea el nuevo Cueva.

Sin duda, Perú tiene tantos problemas que, para Argentina, no tenemos cabeza.

Fuente: Peru21