Ninguno de los cientos de asistentes que acudieron a un festival de música electrónica en Israel imaginó que la noche que prometía alegría y fiesta culminaría en una tragedia sin precedentes, tras el ataque del grupo islamista Hamás.
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El ataque ocurrió al promediar las 6 de la mañana del sábado 7 de octubre. Según la agencia EFE, unos 3,000 jóvenes disfrutaban del festival Tribe of Nova, en las afueras del kibbutz Reim, ubicado a menos de diez kilómetros de la valla de separación con Gaza.
Entonces, las alarmas antiaéreas y el sonido de los cohetes lanzados desde Gaza obligaron a parar la música del festival y mandaron a correr a los asistentes.
Cuando los servicios de emergencias israelíes lograron acceder al lugar, encontraron 260 cuerpos sin vida, varias personas fueron secuestradas y muchas han sido reportadas como desaparecidas.
El evento Tribe of Nova anunciaba en sus redes lo que sería un evento sin precedentes.
“Estamos emocionados y llenos de orgullo y emoción de anunciar un evento verdaderamente excepcional y sin precedentes que tendrá lugar por primera vez en Israel”, publicaron en Facebook.
El último balance de las autoridades indica que el número de víctimas israelíes se mantiene en los 900 muertos, con más de 2.800 heridos, de los que 360 son graves.
En tanto, el número de muertos por los bombardeos aéreos de Israel en Gaza, en respuesta al ataque sorpresa lanzado el sábado pasado por la organización islamista Hamás, ha subido a 830, con más de 4.250 heridos, informó el martes el Ministerio de Salud palestino en la Franja de Gaza.
